Hola Dimathian@s!
Bueno, como falta poco para que la
reedición esté ya maquetada, quería haceros una petición importante y
que espero participación por vuestra parte.
Quiero que
desde algunos blogs me hagáis reseña antes de publicar definitivamente
la Reedición de Crónicas Mágicas: Dimathian, para que antes de que esté
listo el libro, podáis tener opiniones de la nueva creación.
Pido
que sean blogs consolidados, con una cantidad considerable de
seguidores y visitas, pues quiero intentar que sus opiniones lleguen a
mucha gente.
Así que sólo tenéis que enviar un e-mail
a: misuenoenpapel@gmail.com con el asunto "reseñar Dimathian" y os
facilitaré el archivo.
Pido también a esas personas
que se presen voluntarias, que no tarden demasiado en hacer la reseña,
ya que quiero que la gente pueda ver las opiniones, antes de que salga
disponible el libro reeditado.
Espero que os guste la idea :)
Un besote
martes, 23 de octubre de 2012
domingo, 14 de octubre de 2012
¡¡Segundo Regalito Dimathiano!!
Hola Dimathian@s!
Como dije en las Noticias Breves, aquí os dejo el primer capítulo de la reedición de Crónicas Mágicas: Dimathian.
Espero que os guste que comentéis y que lo compartáis con cuanta más gente mejor!!
¿Qué os ha parecido? Me gustaría poder compartir las opiniones mediante Facebook, Tuenti y demás para que todo el mundo vaya conociendo la novela y sobre todo la reedición
Un besote
Como dije en las Noticias Breves, aquí os dejo el primer capítulo de la reedición de Crónicas Mágicas: Dimathian.
Espero que os guste que comentéis y que lo compartáis con cuanta más gente mejor!!
1 Comienza la Búsqueda
Dylan volvió a cruzar el portal agachandose,
debido a su altura, y apareciendo al otro lado. La cueva donde apareció se
encontraba en total oscuridad y buscó con sus grandes ojos verdes a su
compañera Nadira, mientras retiraba su pelo negro como el carbón de su cara.
−¡Nadira! ¿Dónde te has metido? —Preguntó
mirando a su alrededor.
−¡Estoy aquí! —Respondió la chica desde el
exterior de la cueva.
Sin perder un segundo, salió y allí se la encontró,
mirando todo lo que la rodeaba, con esa curiosidad innata de los Dimathianos.
−No te pongas a investigar, que tenemos mucho
que hacer —Dijo él con autoridad.
Nadira se dio media vuelta y Dylan se quedó
mirando, embobado, a aquella chica de figura delgada y esbelta, con el pelo
rubio y ojos de color tierra.
−Lo siento —Dijo ella con una sonrisa infantil
en los labios—. Es la costumbre.
Nadira era muy ágil y rápida así que no le
costó nada alcanzar a Dylan y ponerse a su lado, el joven que caminaba por el
bosque de forma rápida y decidida, como si tuviera claro el rumbo a seguir.
Pero ella estaba algo perdida, no entendía lo que su compañero pretendía hacer.
−¿Dónde se supone que estamos? y ¿a dónde se
supone que vamos? –Preguntó sin dejar de caminar.
−Tenemos que encontrar a todos los magos que
haya en este planeta –Dijo él de forma natural.
−¿Eres adivino y ya sabes dónde están? –Preguntó
ella en tono divertido.
−Pues claro que no –Contestó malhumorado–.
Tenemos que situarnos en un lugar alto y pronunciar el conjuro de búsqueda.
Después la piedra blanca nos marcará el camino para llegar a ellos.
−Pero… ¿Y si se encuentran muy lejos? –Preguntó–.
Este planeta es enorme, podemos tirarnos meses viajando.
−Por eso hay que darse prisa. Venga, vayamos
rápido.
−Vale… –Dijo con desgana.
El bosque en el que se encontraban era
tranquilo, apacible, se respiraba auténtica paz. Era tan relajante que Nadira
no pudo evitar esbozar una sonrisa mientras caminaba rápido para no perder de
vista a su compañero. Se sentía bien caminando por ese lugar que por unos
efímeros segundos le recordó a Dimathian.
Le estaba encantando el planeta, ya que era
relajante y tranquilizador.
Pero el ensueño de Nadira ante tal lugar se
esfumó cuando la voz de Dylan llegó a sus oídos para explicarle que los
antiguos magos habían investigado el planeta, descubriendo que los humanos que
allí vivían no cuidaban la naturaleza ni a las formas de vida. No lo
respetaban, si no que acababan con ello por puro placer. Ella no daba crédito a
lo que oía e incrédula defendió su posición argumentado que los habitantes de
un sitio de tal belleza debían ser respetuosos son él, pero Dylan no le hizo
caso y a los pocos metros, encontraron una zona elevada, con unas vistas
impresionantes del Amazonas, para poder realizar el conjuro.
−Me parece que en este lugar, el ser humano ha
estado muy poco sigue siendo virgen y puro como debería serlo el resto del
planeta.
−Bueno, ¿Tú no tenías tanta prisa por hacer el
conjuro? –Preguntó ella–. Pues venga, venga….
Se colocaron uno frente al otro mirándose a
los ojos. Eso puso nerviosa a Nadira que sintió como su corazón se aceleraba
momentáneamente. La joven llevaba un tiempo enamorada de Dylan, pero no lo
había confesado nunca. Ella sabía el éxito que el mago tenía en Dimathian,
tenía muchas chicas donde elegir y estaba segura de que ni se había fijado en
ella de esa forma así que no quería que el joven supiera nada de sus
sentimientos por temor al rechazo.
Él metió la mano en su bolsillo de donde sacó
una pequeña piedra puntiaguda enganchada a una cuerda de cuero. Ella hizo el
mismo gesto sacando otra piedra casi igual. Dylan la cogió con la mano derecha
y unió su mano con la de Nadira para que ambas manos estuvieran en contacto con
las piedras blancas. Unieron también las otras manos y cerraron los ojos para
comenzar a pronunciar el conjuro.
Notaban como su energía empezaba a fluir por
sus cuerpos, su magia se mezclaba con la del otro para que el efecto del
conjuro fuera mayor. Una vez que acabaron, abrieron lentamente los ojos.
La piedra blanca emitió un leve resplandor que
luego se hizo más tenue hasta que se extinguió por completo. Nadira miró muy
extrañada las piedras que aún permanecían entre ambas manos. Bastaba con que
uno de los dos dijera el conjuro, pero prefirieron volver a unir sus fuerzas
mágicas. Ella había prestado parte de su energía para que el conjuro fuera lo
más efectivo posible, por eso no entendía por qué no había funcionado.
−¿Están rotas?
−¿Cómo crees que vayan a estar rotas? –Preguntó
Dylan irritado sin responder la pregunta.
−Es que yo pensaba que iba a iluminarse como
el fuego para señalarnos la dirección. Y el resplandor ni se ha visto–. La
decepción se notaba en su rostro.
−No seas zopenca…. Ese leve destello que hemos
visto, significa que el conjuro ha funcionado, pero hasta que no comencemos a
caminar no empezará a indicarnos el camino.
La muchacha, se sintió herida por tales
palabras de una manera exagerada a causa de la naturaleza de los sentimientos
que sentía por él, así que prefirió no hablar más durante unos minutos. Bajaron
de la zona elevada y la piedra se iluminó de forma muy tenue. Dylan al verlo se
giró en la dirección opuesta a su marcha. Nadira, avida por aprender más y demostrarle que
podía ser mejor con su magia, decidió preguntar:
−Oye Dylan… ¿Por qué vamos en dirección
opuesta?
−Porque si el brillo de la piedra blanca es
muy tenue y se apaga cuando se empieza a caminar, es que hay que ir en la
dirección contraria.
−¿Ah, si? ¿Y qué más hace la piedra blanca? –Preguntó
sorprendida.
−¿Es que acaso no leiste el libro “Historia
y usos de la piedra blanca” cuando te adiestraron?
−Pues… solo lo leí por encima –Confesó sacando
la lengua como una niña pequeña.
−¿Qué? – Preguntó sobresaltado–. ¿Me han
asignado a una compañera que no sabe nada de la piedra blanca?
-No es eso, sé manejarme bien con la magia,
sólo que a veces necesito una pequeña ayuda. El Maestro Quiren pensó que
contigo podría coger la práctica que me falta.
Dylan se paró en
seco, necesitaba hablar seriamente con ella para poder continuar con la misión
y regresar a Dimathian sin ningún rasguño. Era una misión demasiado peligrosa como para
estar con alguien inexperto.
−A ver, dime qué significan tres de los diez
posibles colores que puede adoptar la piedra blanca –Pidió muy exigente.
−Pues… El blanco es para cuando se hace una
búsqueda.
−Ese no tendría que valer porque te le dije
yo. Pero vale, dime dos más.
−Pues… A ver… El negro es cuando detecta algún
mago negro o repudiado -Contestó no muy
segura-. Y… Creo que… El color rojo significa que hay algún mago herido -Contestó
dudando.
−Has acertado. Pero me parece que acertaste de
casualidad. –Respondió muy serio -Veamos, otra pregunta sobre la piedra... –Dijo
pensativo–. Si quieres lanzar un ataque a gran escala ¿Qué tienes que hacer con
la piedra blanca?
−Creo que eso me lo salté –Contestó sacando la
lengua y sonriendo.
−Pues atiende porque solo te lo explicaré una
vez.
−Vale, tranquilo, que yo soy muy buena alumna.
−Debes apuntar en la dirección en la que
lanzarás el conjuro y pronunciarlo. Pero con los ataques con agua no es tan
efectivo –Comentó él sin dejar de caminar por el bosque.
−¿Y ya está? Pensaba que sería más difícil
usarla para un ataque…
−¿Crees que es fácil usarla? Cada piedra
responde solo a su mago, y hace falta mucha maestría y práctica para que sea
totalmente fiable y útil.
−Pues a lo mejor es por eso por lo que a mi no
me resulta tan útil la piedra blanca, porque no suele funcionarme casi nunca –Comentó
mirando su piedra, que en ese momento, colgaba de su cuello.
−¿Cómo quieres que te funcione bien si no
sabes casi nada sobre la piedra blanca?
−¿Tú viste lo gordo que es el libro?
−Claro que lo vi, me lo estudié en su día. Me
sé todos sus usos, y todo lo que hay que saber para que funcione y no me falle
nunca –Contestó orgulloso de sí mismo.
-Bueno, no todos somos el empollón de la clase
–Le reprocho un poco más ofendida.
−No soy un cerebrito, soy un buen mago, que es
distinto, en cambio tú… pareces de primer nivel.
−No soy de primer nivel –Contestó ofendida–.
Estoy casi en cuarto nivel.
−¿Tú en cuarto nivel? –Preguntó parándose
incrédulo–. Debes ser un peligro con los conjuros. Si lo llego a saber hago yo
solo el conjuro de búsqueda.
−¡Qué exagerado! –Gritó enfadada.
En plena discusión escucharon el sonido de
unas ramas crujiendo. Se quedaron en silencio e inmóviles, necesitaban pasar
desapercibidos ante el que con sus pasos rompía madera y se deslizaba
rápidamente por el lecho de hojarasca seca.
A los pocos segundos, vieron a un gran jaguar
que se movía hacia ellos con decisión, Nadira actuó por instinto, cogió
su piedra y pronunció un conjuro.
−Progos –Gritó en voz alta.
Al instante el jaguar se quedó desconcertado,
parándose en seco y olfateando e intentando encontrar a su presa de nuevo.
Después de varios intentos fallidos, se dio media vuelta y se marchó.
Dylan, aun paralizado, se había sorprendió al
escuchar a la muchacha realizar el conjuro a la perfección, ya que no era fácil
de ejecutar, sobre todo por una persona
que había mostrado su torpeza con la piedra blanca.
−¿Conoces el conjuro de protección? ¿Y encima
eres capaz de hacer que funcione? -Preguntó totalmente anonadado-. Vaya no
pensé que fueras capaz de eso–. La sorpresa se reflejaba en su rostro.
−De nada, por salvarte la vida –Contestó
molesta.
−Gracias, de verdad –Dijo él sujetando su mano
con delicadeza.
Se quedaron unos segundos en silencio
mirándose fijamente a los ojos. Dylan todavía sostenía la mano de Nadira entre
las suyas y ella se había sonrojado tremendamente por la situación. Avergonzada
trató de cambiar de tema para que él no continuase con los ojos fijos en ella.
−¿Ves como no soy tan torpe como tú piensas? –Preguntó
para intentar recomponerse.
−Perdóname –Se disculpó acercándose más a ella–.
Espero no haber herido tus sentimientos, no era mi intención…
−Eh… No, tranquilo, no pasa nada… –Contestó
nerviosa por la cercanía de Dylan.
−¿Te pongo nerviosa? –Preguntó levantando una
ceja y acercándose tanto a ella que sus labios se quedaron a unos pocos
centímetros.
−Si, un poco…
−¿Y si me acerco?
El rubor de las mejillas de Nadira iba en
aumento, no sabía lo que hacer ni lo que decir. Se puso tan nerviosa y alterada
por estar en esa situación con Dylan que actuó sin pensar.
−Dilanón –Gritó.
El conjuro lanzó a Dylan varios metros hacia
atrás haciendo que cayera al suelo de golpe. Aturdido y molesto, se
levantó y se sacudió las ropas. Se acercó a ella y la miró.
−¿Por qué hiciste eso?
−Para demostrarte que soy buena –Dijo ella
sonriendo.
−Eso no es verdad. Estabas roja como un
tomate, te pone nerviosa que estemos tan cerca ¿A qué si?
−Pues no. No seas tan creído –Respondió
intentando ocultar su rubor.
Dylan se acercó a ella, que había empezado a
caminar con la cabeza agachada. La detuvo sujetándola del antebrazo e hizo que
sus miradas se cruzasen.
−No soy creído, pero soy bueno interpretando
el lenguaje corporal. Y sé lo que está diciendo tu cuerpo ahora.
−¿Ah, si? A ver, ilústrame.
−Te pones nerviosa cuando nos tocamos, pero
sobre todo cuando estamos muy cerca o nos miramos a los ojos –Explicó con un
hilo de voz ronco y dulce a la vez–. Con lo que deduzco que, es más que probable
que te sientas atraída por mí.
−¿Cómo puedes ser tan engreído? –Preguntó cada
vez ruborizándose más.
−¿Lo ves? Te has puesto roja como un
farolillo.
−Eres un idiota –Replicó enfadada.
Nadira sacó su piedra blanca, la observó y se
puso a caminar sin mirar ni siquiera a Dylan. Él se quedó pensativo viendo su
reacción. Se puso a su lado intentando volver a detenerla y así seguir
hablando, pero ella se zafó de su agarre de forma brusca y continuó caminando
con paso firme dejándole atrás y evitando su mirada con todo su empeño y con
una expresión en su rostro de vergüenza.
−¡Espera, Nadira!
−¡Déjame en paz! Buscaré yo sola a los magos.
−¡Espera, por favor! –Gritó corriendo tras
ella.
Nadira continuó su marcha sin prestar atención
a nada salvo a su piedra blanca. Ella sola buscaría a los magos y los llevaría
hasta Dimathian sin ayuda de ese
joven que había resultado ser un chulo y un engreído.
Perdida como estaba en sus pensamientos, no
percibió que Dylan la había alcanzado. La sujetó por el hombro y ella le miró
furiosa, apartó la mano de Dylan de un manotazo. Realmente estaba muy enfadada
con él, en parte, porque había visto muy pronto lo que ella sentía y no podía
consentirlo. Por otra parte, experimentaba mucha frustración ante la falta de
confianza que demostraba Dylan hacia ella como maga.
−¡No te acerques!
−Nadira, no te pongas así…
−Sí que me pongo así, ¡creído! –Gritó
ofuscada.
−Sé que es verdad, soy bueno leyendo lenguajes
corporales. No puedes negarlo –Contestó–. Además te pusiste roja.
−¡Qué dejes el tema! –Gritó nerviosa.
−Cálmate, por favor, Nadira. No es nada malo,
de hecho me pareces una chica estupenda y muy guapa.
−¿Eh? –Ella estaba totalmente descolocada.
−Antes intentaba decirte que era estupendo que
mostrases signos de que te gustaba porque tú a mí también me gustas –Confesó
con una amplia sonrisa.
−¿Yo? ¿Me tomas el pelo? –Preguntó incrédula.
−No, no te tomo el pelo.
− Pero… Si eres más mayor que yo. Seguro que
hay magas de tu misma edad y mucho mejores que yo –Contestó sin mirarle.
− Ya, pero eres tú la que me gustas –Dijo
levantándole la barbilla para que se miraran a los ojos.
−¿Por qué me tienes que decir esto justo en
medio de una misión?
−Porque… Bueno, no sé porqué te lo digo ahora.
Pero te lo digo –Dijo hecho un lío–. ¿Qué respondes?
Nadira se quedó mirándole a sus preciosos ojos verdes
mientras le palpitaba el corazón. Su nerviosismo aumentaba al verse reflejada
en los ojos de él. Se acercó a Dylan lentamente, se puso de puntillas, se apoyó
ligeramente en sus hombros para no perder el equilibrio y titubeando por un
segundo le rozó los labios con los suyos, sintiendo una descarga. A Dylan le pilló por sorpresa pero
fue un regalo inesperado y dulce para él. Después ella se separó lentamente y
se puso a caminar con una expresión de felicidad en el rostro, ante la mirada
de aquel joven cuyo rostro la tenía completamente enamorada, con gesto aniñado
pero a la vez muy sexy que tenía conquistado su corazón. Aunque lo que
realmente cautivaba a Nadira era esa sonrisa perfecta, ligeramente torcida
hacia un lado, con unos dientes impecables y un pequeño hoyuelo formado en la
barbilla.
Feliz se acercó a Nadira y se puso a su lado,
caminaban a la par y Dylan la cogió de la mano. Ella la sujetó fuerte y no pudo
evitar que un ligero rubor asomara por sus mejillas, haciendo que él se
sintiera muy afortunado.
La caminata duró muchas horas, hasta que se
hizo de noche y tuvieron que guarecerse en un refugio que crearon mediante un
conjuro. Era como una pequeña casita hecha de ramas y hojas de los árboles de
su alrededor. No era demasiado confortable pero les serviría como protección
ante las criaturas nocturnas de aquel lugar.
Nadira se tumbó y Dylan se puso a su lado para
darle calor. Ella no se apartó a pesar de que su corazón se aceleró con el
contacto y el calor corporal de él.
Abrazados, durmieron relajadamente. Dylan vigiló el sueño de Nadira.
Repasaba con sus ojos ese rostro tan dulce y bello. El largo y rubio cabello de
ella, que caía a lo largo de su espalda, siempre había hecho que se sintiera
hipnotizado, realmente no se creía que pudiera tenerla entre sus brazos.
¿Qué os ha parecido? Me gustaría poder compartir las opiniones mediante Facebook, Tuenti y demás para que todo el mundo vaya conociendo la novela y sobre todo la reedición
Un besote
sábado, 6 de octubre de 2012
Análisis profundo CM 8: Los reyes
Hola Dimathian@s!
Aquí traigo otro nuevo análisis de Crónicas Mágicas. En este caso quiero hablaros un poquito más de los reyes.
En Adopalán gobierna el Rey Esdras. Es un monarca alto, con pelo largo y castaño. Tiene unos ojos azules muy oscuros, y su expresión aniñada transmite calma a cuantos le miran.
En Mitarán gobierna el rey Guido. Es un hombre de estatura media, de pelo rubio, unos intensos ojos verdes. Y el pelo largo y la perilla le otorgan una expresión seria.
En Agolán gobierna el rey Anieli. Es fuerte, alto, con el pelo castaño y rizado, de ojos marrones y una expresión amable, que lo hace muy cercano.
En Lendarián gobierna el rey Nahum. De mediana edad, con el pelo castaño y largo, de ted blanca que contrasta con su larga barba. Con una prominente barriga que le hace parecer más mayor. Es muy desconfiado y orgulloso.
En cuanto a Oziel, ya os hice una descripción más concreta, ya que es un personaje tan importante en la novela.
¿Os gustan los reyes de Dimathian? ¿Queréis saber algo más?
Hasta el próximo análisis.
Un besote
Aquí traigo otro nuevo análisis de Crónicas Mágicas. En este caso quiero hablaros un poquito más de los reyes.
En Adopalán gobierna el Rey Esdras. Es un monarca alto, con pelo largo y castaño. Tiene unos ojos azules muy oscuros, y su expresión aniñada transmite calma a cuantos le miran.
En Mitarán gobierna el rey Guido. Es un hombre de estatura media, de pelo rubio, unos intensos ojos verdes. Y el pelo largo y la perilla le otorgan una expresión seria.
En Agolán gobierna el rey Anieli. Es fuerte, alto, con el pelo castaño y rizado, de ojos marrones y una expresión amable, que lo hace muy cercano.
En Lendarián gobierna el rey Nahum. De mediana edad, con el pelo castaño y largo, de ted blanca que contrasta con su larga barba. Con una prominente barriga que le hace parecer más mayor. Es muy desconfiado y orgulloso.
En cuanto a Oziel, ya os hice una descripción más concreta, ya que es un personaje tan importante en la novela.
¿Os gustan los reyes de Dimathian? ¿Queréis saber algo más?
Hasta el próximo análisis.
Un besote
martes, 2 de octubre de 2012
Reseña Crónicas Mágicas por Dulce Cautiva
Hola Dimathian@s!
Aquí os traigo una nueva reseña de Crónicas Mágicas, en esta ocasión, fue mi querida Dulce Cautiva. Te agradezco en el alma cada palabra de la reseña. Y espero que haya visto que la reedición está acabada!!
Os dejo la reseña y el link a su blog
En el mundo de Dimathian encontramos una guerra entre reinos por el poder absoluto. Uno de los reyes, Oziel, quiere hacerse con el control de todo el planeta y los reyes del resto de reinos que componen Dimathian, quieren impedírselo a toda costa. Pero sus fuerzas no son suficientes, por eso deciden enviar a Dylan y Nadira para que eso cambie. Ellos serán los dos magos enviados a la Tierra en busca de más magos que antaño, viajaron a ese planeta. Allí serán donde encuentren a Malcom y Amira, otros dos magos que serán reclutados por ellos, entre otros.
Un besote
Aquí os traigo una nueva reseña de Crónicas Mágicas, en esta ocasión, fue mi querida Dulce Cautiva. Te agradezco en el alma cada palabra de la reseña. Y espero que haya visto que la reedición está acabada!!
Os dejo la reseña y el link a su blog
RESEÑA: "CRÓNICAS MÁGICAS: DIMATHIAN"
Título: Dimathian
Autor: María Orgaz
Bueno
Saga: Crónicas Mágicas
I
Editorial: Ulzama
Fecha de Publicación: Enero
2012
Encuadernación:
Rústica
Páginas: 261
Precio: 10 euros
Argumento:
En un mundo donde la magia es el centro de todo, un
gran mal amenaza con cambiar el curso de la historia. Magos oscuros quieren
hacerse con el control de todos los reinos mágicos.
Para impedirlo, algunos magos que aún luchan por la verdad y el bien, deben viajar a otro mundo, encontrar a magos que quieran ayudarlos, deben encontrar a los elegidos. Sólo ellos conseguirán reestablecer el bien y derrotar a los que quieren llenar Diamthian de oscuridad...
Sobre la autora:
Para impedirlo, algunos magos que aún luchan por la verdad y el bien, deben viajar a otro mundo, encontrar a magos que quieran ayudarlos, deben encontrar a los elegidos. Sólo ellos conseguirán reestablecer el bien y derrotar a los que quieren llenar Diamthian de oscuridad...
Sobre la autora:
María Orgaz nació el 27 de junio de 1986 en Madrid.
Desde pequeña mostró grandes aptitudes para la Lengua y la Literatura,
destacando en redacciones y expresión oral.
Sus estudios estaban centrados en
las ramas de las letras y humanidades.
En 2008 se diplomó en Magisterio
de Educación Infantil, pues tiene pasión por los niños pequeños, la misma pasión
que muestra por la escritura. Cuenta en su haber más de veinte novelas
terminadas que están a su disposición del público en su blog htt://marru86.blogspot.com.
Opinión Personal:
Comenzaré diciendo que la portada me encanta, y que la edición esta muy trabajada. ¡Si incluso incluye en la parte de atrás del libro un mapa sobre el planeta de Dimathian! Así, nos hacemos una mejor idea de dónde está situado cada reino, que son varios (cinco para ser exactos), y todo eso.
Los capítulos son cortos y de fácil lectura. La historia es original y entretenida, y la autora emplea un vocabulario sencillo y de fácil entendimiento.
Comenzaré diciendo que la portada me encanta, y que la edición esta muy trabajada. ¡Si incluso incluye en la parte de atrás del libro un mapa sobre el planeta de Dimathian! Así, nos hacemos una mejor idea de dónde está situado cada reino, que son varios (cinco para ser exactos), y todo eso.
Los capítulos son cortos y de fácil lectura. La historia es original y entretenida, y la autora emplea un vocabulario sencillo y de fácil entendimiento.
En el mundo de Dimathian encontramos una guerra entre reinos por el poder absoluto. Uno de los reyes, Oziel, quiere hacerse con el control de todo el planeta y los reyes del resto de reinos que componen Dimathian, quieren impedírselo a toda costa. Pero sus fuerzas no son suficientes, por eso deciden enviar a Dylan y Nadira para que eso cambie. Ellos serán los dos magos enviados a la Tierra en busca de más magos que antaño, viajaron a ese planeta. Allí serán donde encuentren a Malcom y Amira, otros dos magos que serán reclutados por ellos, entre otros.
Desde que Dylan y Nadira, los encuentra, comienzan las
clases de adiestramiento para que tanto Amira como Malcom, aprendan a manejar
sus poderes y la piedra blanca que cada Mago posee y que son las que permiten
canalizar el poder de sus dueños.
Toda la historia en sí me pareció bastante buena,
además de que al principio te explica todo para que nos hagamos una idea y no
acabemos perdidos y más tratándose de un mundo ficticio, del que no hemos oído
hablar nunca. Pero la encontré algo precipitada, como que iba muy rápida en la
narración... Además, considero que hay muchos diálogos y pocas descripciones,
para mi gusto, y muchos de ellos eran repetitivos o predecibles... Por todo lo
demás, me gustó mucho.
Los personajes me encantaron, cada uno te atrapa con su
personalidad, aunque la relación que surgen entre ellos es apenas creíble,
porque con apenas unos roces y encontronazos, se enamoraban así sin más. Y
bueno, la relación que más me gustó fue sin duda alguna la de Dylan y Nadira. Es
una relación tierna y bastante intensa.
Verán que en esta historia hay de todo, desde un
triángulo amoroso entre Amira y dos chicos, hasta Dragones, pasando por
Princesas, y muchos otros elementos que son simplemente mágicos
>.<
El final es abierto, nos deja con muchas intrigas y con
ganas de saber qué pasará acontinuación, pues el libro finaliza en una parte muy
interesante, de esas que despiertan en el lector el interés por querer saber
más.
En definitiva, si quieres fantasía y pasar un rato
entretenido, te animo a que la leas, pues la historia es buena, aunque
mejorable, ya que podría dar mucho más... ¡Seguro que el próximo libro es aún
mejor! >.< Pero aún así, ¡Merece la pena leerla!
Un besote
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